viernes, 13 de abril de 2012

¡Esta novela significa mucho para mí!


La idea de publicar El Secreto de las Cuartetas en Amazon tomó cuerpo una tarde, mientras consultaba por enésima vez esa semana la carpeta donde guardo los emails intercambiados con mi agente literaria durante estos seis años de relación profesional. Ya me había planteado antes la idea de editar en la red, pero ella me lo había desaconsejado y yo, como fiel seguidora de sus consejos, había desechado la idea.
El Secreto de las Cuartetas representa mucho para mí, es una novela a la que dediqué muchísimos años de mi vida y que forma parte de mi propia historia. Marta Noguera empieza a explicarnos sus desventuras sentada en una roca de Calella de Palafruguell. Esa roca existe en realidad y es donde yo me inicié en la escritura a solas, sin compartirlo con mi familia ni con mis amigos. Esa roca significa un inicio, un comienzo, un lugar donde las fantasías infantiles se hacían realidad.
Recuerdo un poema que surgió en ese lugar y que me ha acompañado durante todos estos años. Empieza así: “Aquí, sentada en una roca; mientras la blanca espuma del mar acaricia mi cara; sueño con pasar la eternidad escribiendo…” En esos momentos el compartir con el mundo mis escritos era algo imposible, mi disortografía impedía que pudiera escribir sin faltas y con un léxico aceptable. Pero cuando una vocación te alcanza no hay escollo que no se pueda superar….
La idea de la novela surgió de repente, tras escuchar un programa de radio. Las Profecías de Nostradamus siempre me habían parecido un enigma a investigar, así que opté por hacerlo en ese momento. Me leí cuatro veces todas y cada una de sus cuartetas, buceé por la red en busca de reseñas e interpretaciones, visioné tres videos inspirados en la vida del profeta, navegué durante días enteros por los datos que almacena Internet y mi cabeza fue conformando las piezas de este puzzle que se ha convertido en una de mis novelas más queridas.
Cuando terminé el primer borrador pasé años aprendiendo la técnica que se me resistía. Seguí los consejos de mi agente, Lola Gulias, contraté a un tutor, Pepe Albert de Paco, trabajé sin descanso durante años, reescribiendo cada párrafo, cada diálogo, cada palabra. ¡Pepe resultó una persona fantástica que se implicó con el libro y me ayudó muchísimo!
Y luego vino la espera, una de aquellas esperas que te abocan a una ansiedad sin freno. ¡Mi agente la estaba moviendo! Y pasaron los días y los meses y un año… ¡El email seguía vacío! ¡El teléfono mudo! Y mis expectativas empezaron a llenarse de manchas negras hasta fundirse. Durante la espera escribí El Secreto de los Cristales, la continuación que mi cabeza clamaba a gritos.
Tras un año inicié una nueva andadura, con nuevas ideas, nuevos hitos, nuevas novelas. Permití que  El Secreto de las Cuartetas acumulara polvo en el disco duro y empecé a luchar por otra de mis creaciones.
Pero cuando algo te importa nada puede impedir que vuelvas la vista atrás y lo recuperes, le saques brillo y lo releas con la intención de compartirlo con el mundo. Y a mí El Secreto de las Cuartetas me importa mucho, muchísimo. Seguro que habréis escuchado el apego que cada autor tiene por sus novelas. Son parte de nosotros, de nuestra historia, y no se puede renunciar a ellas. Yo, al releer los manuscritos soy capaz de reproducir el momento exacto en el que escribí un capítulo, incluso revivo mis emociones.
Ha llegado el momento de luchar por El Secreto de las Cuartetas, de enseñarla al mundo, de saber qué opinan los lectores, de permitirle vivir. He iniciado este recorrido de la mano de amigos, colaboradores, familiares,… ¡Espero llegar a buen puerto!

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